domingo, septiembre 10, 2006

Que vengan los cantantes
a ofrecer su delirio.
No me lastimes
con tus crímentes perfectos
soñó decir alguna vez
la musa de sueños magenta.
¿Y las promesas nocturnas del pasado?
Ahí están, bien guardadas.
No me voy,
aquí me quedo,
puedo dormir en el suelo
o en un rincón del sofá
(aunque en verdad anhelo
que me invites a tu cama).
Te lleno de promesas nocturnas,
otras más.
Estas son verdades,
¿cómo lo sé?
Me lo dijo un pajarito.
Tenme fé,
toma mis manos,
vamos a volar.